Add parallel Print Page Options

11 aquellos que ordenaste por medio de tus siervos los profetas, diciendo: “La tierra que vais a poseer es tierra inmunda a causa de la corrupción de las gentes de esos territorios y de las abominaciones con que la han contaminado de un extremo al otro. 12 No caséis, por tanto, vuestras hijas con sus hijos, ni vuestros hijos con sus hijas. No concertéis pactos con ellos ni busquéis su favor; de esta manera vosotros os haréis fuertes, comeréis los mejores frutos de la tierra y la dejaréis como herencia a vuestros hijos para siempre”.

13 Pues bien, después de todo lo que nos ha pasado a causa de nuestras malas acciones y de nuestra gran culpa, tú, ¡oh Dios nuestro!, no nos has castigado como merecían nuestras iniquidades, sino que nos has concedido ser este resto que ahora somos.

Read full chapter